23.11.09

SIGO

Ya no vivo en Madrid. Pero sigo viendo Madrid.
La ciudad me hizo huir, cuestión de supervivencia, pero la visito con frecuencia.
Ahora vivo en el campo, en plena naturaleza maltratada. El distanciamiento temporal de la gran urbe permite ver los cambios con más intensidad. Aparecen con brutalidad, donde había plaza, hay ahora explanada. Donde había parque hay túneles y maquinaria esperando para extender la maldad.

El día a día te anestesia en parte porque el ritmo de vida apenas permite el sosiego y la meditación. El ruido ambiente aturde y aisla. Todo es agresivo, incluso nosotros, irritados por la presión y la impotencia ante las injusticias y las arbitrariedades de los que rigen esta sociedad.

Nos encogemos de hombros ante la tarea de cambiarlo todo. No confiamos en que nuestro grano de arena haga montón. Nos encerramos en nuestro refugio y esperamos que todo se arregle sólo. Ilusos. Nos han domado y no nos damos cuenta.

8.11.05

Paseando

Madrid se asemeja a Sarajevo en los tiempos aquellos de "bombardeos humanitarios". Entristece comprobar que el Ayuntamiento (¿todos nosotros?), al igual que los yanquis en Irak, destruye a mansalva para "reconstruir la ciudad". De la utilidad que tengan sus megaproyectos dan fe ellos mismos, faltaría más.

Paseando, se puede comprobar que los dislates no cesan; tal parece que hay que realizar cosas, independientemente de si son útiles, apropiadas para el emplazamiento elegido, o si van a suponer alguna mejora para los ciudadanos. No importa que, sin cumplir ninguno de los criterios señalados, perjudiquen manifiestamente a la circulación, a los peatones, a los vehículos.

Dos ejemplos de lo escrito:
Observo como se coloca un panel publicitario, por parte de la empresa concesionaria de esos menesteres, de tal forma que se oculta la visión de, ¡un semáforo!, en una calle muy transitada.
¿Controla acaso el Ayuntamiento su correcta ubicación?. No.

En otra calle, cuya calzada mide ocho metros de anchura, encontramos: un carril bus (2 metros), la fila de vehículos aparcados en línea (1,8 metros), el resto está habitualmente ocupado por un carril de circulación y otro de doble fila intermitente. El carril de circulación habitual, serpentea entre los vehículos particulares y de reparto que pueblan la doble fila en ambos lados de la calzada. Frecuentemente se producen taponamientos cuando un vehículo no puede sortear, debido a su anchura, los obstáculos que encuentra.
A lo largo de la calle cuya longitud le permite sobrepasar el 150 en su numeración se encuentran situados un total de cinco centros escolares, lo que añade, a determinadas horas, la dificultad añadida de la llegada-salida de los alumnos y la concentración de autobuses de rutas y padres motorizados transporta-pupilos.

Digamos que es una calle, una más, con circulación caótica a ciertas horas.

¿Solución del Ayuntamiento?: colocar la aleta de tiburón para aislar el carril-bus.

¿Cree el Concejal de Tráfico, como se llame, que los padres dejarán de parar ante el colegio de sus hijos?, ¿acaso imagina que el camión que provee al supermercado, va a dejar de hacerlo?,¿que la furgoneta que reparte, (periódicos, clavos, tabaco, harina, muebles....) a los comercios de la calle va a dejar de parar en la puerta de los mismos?.

Además de costoso, producirá un efecto contrario al pretendido, a no ser que se persiga destruir el comercio de una calle viva y hacer desaparecer a un montón de autónomos, dado que las barreras físicas contribuyen al aislamiento y son un peligro añadido para los peatones que cruzan por sitio indebido. Incluidos los escolares.
Resumiendo: empeorará la circulación, ocasionando más atascos. Causará mayor número de accidentes. Perjudicará la sociabilidad de los ciudadanos. Gasto inútil de los escasos recursos de los madrileños.

¡Excelente criterio!.

22.5.05

Orgía sonora

Resido en una zona con varios hospitales próximos.
Cuando era niño captaban mi atención señales tales como: "prohibido hacer uso de señales acústicas"y "silencio hospital".
Recuerdo a mi padre explicándo el significado de los términos. Ahora no las veo, las señales, ahora hay una competición no declarada entre ambulancias y a su vez entre éstas y la policía por ver quién emite más decibelios. Con un par.
Los de protección civil (¿?), no se quedan atrás; sus escandalosos vehículos lo son a dos sentidos: vista y oido. El decorador buscaba la calma civil, no la propaganda.

El personal responsable de las emisiones acústicas contaminante está elegido entre lo mejor de lo más granado de los discretos.

Toda esta zarabanda madrileña, ¡no se la pierdan!, está acompañada por las señales lumínicas correspondientes, ¡será por luces!, aderezada por las emitidas por el SELUR, que para que notemos su existencia, ya que no por la limpieza, nos deleitan a toda hora con sus destellos.
Así sabemos en qué se tira el dinero de los impuestos.

Hay estudios que demuestran que cada día estamos más sordos. Es mi caso también. Lo que no sé es si hay alguno sobre la influencia de los destellos (y su exceso) en la contracción pupilar, en la acomodación visual, y en el buen humor.

El buen gusto es otra cosa.

29.3.05

Túneles

Si, como es previsible, dentro de unos años, esta civilización del automóvil va a tener que cambiar sus usos y costumbres de movilidad y se verá obligada al uso de los pies como agencia de transportes, me queda la duda de saber si la profusión de túneles que horadan Madrid, tendrán otro uso que el de campos de cultivo de champiñones y setas varias.

Si el alumbrado público volverá a ser por medio de hachones, ¿servirán las salidas de ventilación de los túneles para evitar la humareda?.¿Podremos realizar románticos paseos en su penumbra?

No sé si los diseñadores de estas mega-obras, lo hacen con una gran visión de futuro, dado que pueden llegar a ser una gran fuente de alimentos, o bien, cegados por la obscuridad, sólo atienden a que no cese el fragor de las tuneladoras que les supone una gran cascada de ingresos.

Veremos.

15.2.05

COMENTARIOS

Aviso a navegantes: es duro vivir en Madrid, a veces demasiado duro, siempre, innecesariamente duro.

Los "de madrid", generalmente habíamos nacido en cualquier otro sitio; no solemos preguntar la procedencia de nuestro interlocutor, salvo que sea evidente, es curioso. Advertimos un inconfundible acento lingüistico y se nos escapa ...¿eres ....gallego-catalán-canario-extremeño.....? . Como para mostrar nuestro conocimiento del mundo que nos rodea.
Sabido era que, Madrid, estaba rodeada de todas las provincias peninsulares, luego estaba el mar con las insulares y después el resto del mundo. Ahora no sé como andan los conocimientos geográficos de la gente.
Me propongo escribir, para quien me lea, lo que se me ocurra ,claro, mientras "disfruto" Madrid.
Habrá cosas buenas, los cielos de Madrid, por ejemplo, ahora en invierno. Otras peores. Ya aparecerán.

Notas de hoy: empiezan los escarceos entre las partes tras el incendio del edificio Windsor (vaya estupidez de nombre, por cierto). Ayuntamiento por su imagen, arquitectos por su prestigio, propietarios por su pasta, aseguradoras por la suya, falsi-media por su cuota de ventas-anunciantes-presión-opinión-manipulación;
Comunidad, para demostrar que existe y sirve para algo.
Será divertido verlo desde fuera, sin olvidar que en alguna medida nos afectará a todos en el bolsillo.
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